viernes, 24 de abril de 2015

La puerta sin cerradura

Un hombre había pintado un bellísimo cuadro.  El día de la presentación al público asistieron las autoridades locales, fotógrafos, periodistas, y mucha gente, pues se trataba de un famoso pintor, reconocido artista. Llegado el momento se retiró el paño que velaba el cuadro. Hubo un caluroso aplauso.

Era una impresionante figura de Jesús tocando suavemente la puerta de una casa. Jesús parecía vivo. Con el oído junto a la puerta, parecía querer oír si adentro de la casa alguien le respondía.

Todos admiraban aquella preciosa obra de arte. Un observador muy curioso encontró un fallo en el cuadro. La puerta no tenía cerradura. Y fue a preguntar al artista:
—”¡Su puerta no tiene cerradura! ¿Cómo se hace para abrir esa puerta?”

El pintor respondió. “Ésta es la puerta es la del corazón del hombre, sólo se puede abrir por dentro“.