martes, 24 de marzo de 2015

5º semana de Cuaresma

Tras el evangelio que leímos ayer...
Cuánto nos cuesta anteponer nuestras apetencias, necesidades y caprichos a los de los demás.

Nos amamos tanto a nosotros mismos que no somos capaces de ver qué necesidades tienen las personas que están a nuestro lado  y en lugar de ser portadores de vida, de alegría de bienestar somos portadores de zancadillas, empujones, malas palabras y de sufrimiento para los demás.

Pero Jesús es claro en su mensaje… si quieres estar conmigo, nos dice,… no te mires tanto al ombligo… renuncia a vivir pendiente de ti y aprende a vivir mirando y escuchando a los demás, sólo así serás capaz de vivir

¿Cómo andas tú de mirarte a ti y a los demás?