miércoles, 11 de marzo de 2015

3º semana de Cuaresma



Señor Jesús, quiero que entres en mi vida

como cuando entraste en el templo.
Sabes lo que sobra en mí.



Echa de mi templo a los mercaderes que me explotan.
Tira las mesas de todo lo que me amarra.
Y, después con cariño, ayúdame a reconstruirme,
conviérteme en albañil de mí mismo.
Que ponga cimientos sólidos, que edifique con pilares firmes,
que construya con ladrillos consistentes.