Que cada paso es una
puerta que atravesar.
Abre la puerta del
corazón,
deja entrar aire limpio que renueve el amor
echa el cerrojo al
odio y al rencor.
Abre la puerta que allí estará ,coge su mano, apriétala.
No tengas miedo: Jesús te sostendrá.
Abre tus puertas de par en par y los rayos del sol
iluminarán
la nueva tierra queremos caminar.
Abre los ojos de tu interior, mira tu vida con emoción:
de ti depende vivirla con pasión.
Abre tus manos para invitar al perdido forastero
que se encuentra en soledad como una Madre Buena acogerás.
Abre tu mente para aprender humilde, modesto y con sencillez
a Marcelino te puedes parecer.
Piénsatelo, 200 años deben
valer…
La vida te espera
No le hagas esperar
Abriendo puertas
Rompiendo barreras
Siente la libertad