pasaste por estos momentos de la
vida intensos y grandes;
y tu vida joven estuvo cargada de
amor,
llena de ilusión y de generosidad
admirables.
Hoy venimos, Madre de nuestra
juventud,
a pedirte cosas para nosotros:
generosidad desinteresada para
nuestras vidas jóvenes,
amor fiel para hacer del mundo que
nos rodea
algo más bonito cada día
y firmeza en las decisiones
para actuar con espíritu decidido.